miércoles, 4 de febrero de 2015

Los Valores Cívicos

Los Valores Cívicos

 LIBERTAD

La libertad es uno de los valores más importantes de la democracia y consiste en poder actuar por convicción propia, sin interferencias ni amenazas; por ejemplo: todo ciudadano es libre de votar por el partido político que prefiera, de trabajar en tal o cual empleo, de formar o no una familia, etc. Es decir, la libertad es la posibilidad de elegir entre diversas opciones sin estar sujeto a sanciones, amenazas o impedimentos. Para ejercer la libertad es necesario pensar de manera crítica, reflexiva e independiente, los motivos que impulsan a proceder de tal o cual forma y las consecuencias de ello.
Si todos los miembros de una colectividad se comportaran sin importarles las consecuencias, se provocaría el caos; por ello, no puede existir una libertad absoluta. La libertad individual se limita para no afectar los derechos de los demás.
La libertad, empleada de forma inadecuada, puede hacer daño a quien abusa de ella y a los demás. Por eso es importante reflexionar muy bien antes de actuar; sin temor, pero con responsabilidad y respeto a los derechos de los demás. Éste es el principio fundamental de una convivencia democrática.

 IGUALDAD

La igualdad como valor para la democracia no se refiere a que todos los integrantes de una sociedad deben que ser absolutamente iguales como objetos fabricados en serie. A lo que se refiere es que, sin excepción, todos los seres humanos, sin importar las diferencias, gozan de los mismos derechos por el simple hecho de ser personas: igualdad ante la ley; igualdad para satisfacer necesidades básicas (físicas, afectivas, culturales, etc.) e igualdad de oportunidades.
En una sociedad democrática, los individuos tienen una serie de derechos y obligaciones civiles, políticas y sociales. En ese sentido, la igualdad radica en reconocer a todos los mismos derechos y en aceptar que para poder gozar de ellos, se deben cumplir ciertas obligaciones. Ninguna diferencia puede justificar superioridad sobre los demás, todos los individuos de una sociedad pueden y deben hacer valer su derecho a un trato igualitario; sin embargo, también son responsables de respetar la igualdad de los demás.

EQUIDAD

Se afirma que todos los seres humanos tienen derecho a un trato igualitario, pero en realidad existen diferencias muy marcadas en las oportunidades para acceder a servicios de salud, educación, vivienda y alimentación. En el ámbito internacional, existen desigualdades económicas entre países, las cuales generan problemas sociales como hambre, pobreza, deficiente asistencia médica y educativa, entre otros.
Por otra parte en centros educativos algunos alumnos enfrentan rechazo por formar parte de familias económicamente desfavorecidas o desintegradas; por necesitar atención especial o por ser víctimas de maltrato infantil. Evidentemente estos menores tienen mayores dificultades para poder estudiar de manera adecuada. Los seres humanos no siempre reciben un trato equitativo, es decir, no siempre cuentan con las mismas oportunidades para estudiar, trabajar, alimentarse y satisfacer sus necesidades.
Lo anterior no significa que todos los hombres y mujeres se comporten de la misma forma, pues la diferencia es lo que enriquece a la humanidad. La equidad se refiere a que cada uno obtenga lo que le corresponda conforme a sus necesidades, esfuerzo o trabajo. Al mismo tiempo todo individuo aspira a recibir lo que le corresponde de los bienes del grupo al que pertenece.

 JUSTICIA

A lo largo de la vida, se tienen diferentes actitudes hacia los demás: aceptación, rechazo, indiferencia, afecto, etc. Es frecuente preguntarse si las acciones y formas de pensar personales están en lo correcto y, la verdad, casi siempre se tienen dudas acerca de ello; es decir, no se está completamente seguro de una actuación completamente justa. La palabra justicia es empleada frecuentemente, sin embargo, se emplea de modos distintos. A continuación se presentan tres ejemplos de lo que los seres humanos han considerado justo en diferentes etapas de la historia:
En síntesis, la aplicación de la justicia varía con el tiempo y con las sociedades, pero, en todos los casos, se basa en leyes o preceptos válidos para un determinado grupo social; por ello, el concepto de justicia se refleja en el conjunto de leyes que una sociedad ha establecido para garantizar el orden y el desarrollo colectivos. La razón para hacer lo justo es que las personas se pueden reconocer como seres humanos con igualdad de derechos.
Una sociedad como la mexicana, afectada por crisis económicas recurrentes y en la que una parte importante de la población se encuentra en condiciones de pobreza y expuesta a todo tipo de violencia, no puede pasar por alto la importancia del significado de los valores cívicos. Cada ciudadano debe participar en la construcción de una sociedad más justa y democrática.  

RESPETO

Suele decirse "igualdad para vivir, respeto para convivir".
Cada ser humano posee características propias, personales; por ejemplo: de complexión gruesa o delgada; con nariz grande, pequeña o mediana; también es un rasgo distintivo la forma de hablar, caminar y de vestir; existe la propiedad privada y, también, los bienes de todos los integrantes de la sociedad; se tienen gustos, ideas y preferencias propias. En fin, cada uno es como es y tiene lo que tiene. Si alguien no respeta la forma de ser o las cosas personales, seguramente se generará un conflicto.
 Para garantizar la convivencia se han establecido una serie de normas; pero hay la llamada "regla de oro", que consiste en "no hacer a otro lo que no se quiera que le hagan a uno".  Lo anterior significa que respetar a los demás es la base para ser respetados. El respeto es un valor muy importante que consiste en considerar los derechos y la dignidad humana de los demás sin importar sus características físicas o su forma de pensar.
El respeto como valor cívico tiene un profundo significado que se refleja en el trato a los demás. En la medida en que cada persona es capaz de conocerse a sí misma y de conocer y aceptar a los demás tal y como son, será posible convivir pacíficamente.

TOLERANCIA

El respeto es imprescindible para convivir de manera pacífica; sin embargo, no siempre se respeta, principalmente cuando alguien no está de acuerdo con la forma de pensar o actuar personal.
Los pequeños y grandes conflictos de la humanidad han empezado, casi siempre, al no respetar las ideas de otros (pueblos, grupos o personas), por condenar a quienes son diferentes, por no aceptar que las diferencias son necesarias para el progreso y no reconocer que la diversidad es condición para vivir en paz con los demás y para que la humanidad pueda desarrollarse.
Tolerar es aceptar a quienes son diferentes  y respetar sus opiniones, hábitos o costumbres. Es un valor de vital importancia que favorece una adecuada convivencia entre los integrantes de la sociedad.
Las diferencias permiten el progreso, pero pueden provocar conflictos. Una manera de evitarlos es el diálogo. "Hablando se entiende la gente" dice un refrán popular. A través del diálogo es posible conocer, comprender y ponerse de acuerdo. Sin renunciar a diferencias personales, es posible tomar decisiones que beneficien a la mayoría.

SOLIDARIDAD

"La unión hace la fuerza", "dar una manita", "meter el hombro", "jalar parejo", son dichos que se emplean para referirse a la cooperación y a la solidaridad.
Todos los días se viven conflictos y situaciones en las que es necesario unir ideas, energías y responsabilidades individuales con las del resto del grupo; esto es, se necesita actuar con solidaridad.
La solidaridad significa identificarse con otros, unirse a una causa, trabajar en equipo para satisfacer las necesidades de todos los integrantes de una colectividad y para resolver los problemas que enfrentan. Esto es un acto libre, consciente y voluntario, por ello se debe hacer de manera responsable.
Los retos de un grupo solidario son mejorar las condiciones de vida de la comunidad, compartir los recursos y el trabajo de una manera equitativa, ayudar a los demás cuando sea necesario, así como solucionar los problemas y atender las demandas en conjunto. En las familias, comunidades, centros escolares y de trabajo, etc., se enfrentan diversos problemas; es posible aceptarlos y resolverlos de forma personal; pero si la gente trabaja unida, puede resolver más fácil y eficientemente las dificultades.

 RESPONSABILIDAD

Los seres humanos son libres de elegir su forma de ser y vivir, sin embargo, al hacer uso de esta libertad adquieren un compromiso: la responsabilidad. Si se tiene la capacidad para admitir la responsabilidad personal ante las consecuencias, entonces se ejerce de manera reflexiva la libertad. Por tanto, actuar con responsabilidad significa estar seguro de que lo que se hace es adecuado y no afecta a los demásEs importante señalar que la responsabilidad no se asume solamente ante los otros, sino ante uno mismo, esto quiere decir que aunque no existan prohibiciones explícitas, si se considera que puede afectar a quien actúa o a otros, se deben imponer límites de manera personal ya que no puede haber reglas sociales para todo.

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